Algunas recomendaciones para combatir el acné
Antes que nada, hay que recurrir al dermatólogo para que el especialista haga un diagnóstico acertado al paciente.
Aunque el acné no te haga sentir enfermo, los efectos psicológicos son importantes: baja autoestima, depresión. Por lo tanto, es importante para el fisioterapeuta tomarlo seriamente.
El tratamiento debe apuntar a cuatro factores importantes: primero, los poros de la piel se obstruyen por exceso de la proteína de la piel: queratina. Esto hace que el poro se inflame por el exceso de sebo, la grasa que produce el mismo poro. La función normal de este sebo es mantener la piel en estado pero en los jóvenes, las hormonas estimulan un incremento en la producción de esta sustancia.
Las bacterias entonces aparecen y producen un proceso inflamatorio (enrojecimiento e hinchazón del poro).
Cualquier tratamiento básicamente debe apuntar a combatir estos factores. Generalmente, se sugiere aplicar retinol, una sustancia derivada de la vitamina A. Esto ayuda a reducir la producción de queratina, para impedir la obstrucción de los poros.
Un buen ejemplo es la clindamicina aplicada a la noche en forma de gel en cada grano por lo menos durante tres meses. Investigaciones demostraron que actúa bien, y no produce efectos secundarios.
Al mismo tiempo es necesario combatir a las bacterias para reducir la inflamación. El peróxido de benzoilo es una opción y se consigue sin recta en forma de lociones, cremas y geles (de venta libre).
Como alternativa, se puede probar con un antibiótico en crema recetado (eritromicina). Se sugiere sino el antibiótico prescripto en forma oral. Esto inhibe la bacteria, y aquellos que contengan tetraciclina también pueden colaborar reduciendo la inflamación.
Se sugiere ingerir los antibióticos con agua y una hora antes de las comidas para que sea absorbido.
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