El cansancio, la sensación de constante fatiga, la dificultad para dormir, o el sueño permanente son algunos de los síntomas más comunes. Si una amiga o conocida sufre depresión, te vas a dar cuenta por una falta de motivación y una tendencia permanente a la aislación.
El sicólogo Giorgio Agostini comenta en Terra:
“si hay factores genéticos, es bueno observarlos desde la niñez para iniciar una sicoterapia a tiempo. En el caso de las mujeres que puedan padecer depresiones post parto, se debe analizar desde antes cuál es el sentido de la maternidad para ellas porque algunas consciente o inconscientemente la rechazan o tienen falsas expectativas”.
“En el caso de las personas que tienen trastorno afectivo estacional, hay que aplicarles una terapia lumínica, que es una luz ajena a los rayos ultravioletas. Este tratamiento se debe hacer apenas empiece el invierno, de lo contrario es bueno que la persona salga a caminar harto aunque esté nublado”.
Lo mejor para tratar la depresión es consultar a un especialista, ya que debe encontrarse una combinación de antidepresivos más ansiolíticos, junto con la sicoterapia, que resulten a cada paciente en particular.
Cuando la depresión no es excesiva, lo recomendable es hacer deporte, sociabilizar, y dedicar más tiempo a embellecerse y mejorar el estima.
Las mujeres con mayor riesgo de caer en la depresión son aquellas que tienen antecedentes familiares y las que frente a las frustraciones tienen reacciones de tipo depresivo.
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