Belleza sin Tiempo

por ParaTiOnline.

La prolongación de la expectativa de vida está revolucionado la cotidianidad y los proyectos que nos trazamos. A partir de esto, en las últimas décadas, los parámetros de juventud y madurez han cambiado radicalmente. Y con ellos, se ha resignificado una de las etapas más cruciales en la vida de las mujeres: la menopausia. El tabú fue superado: las mujeres de hoy viven esta circunstancia como el comienzo de una nueva fase, tanto o más intensa que las demás, que no marca el fin de nada, sino que trae transformaciones provechosas. “La mayor expectativa de vida ha redefinido los límites al interior del ciclo de vida y, así como la adolescencia se extiende hasta los veintipico o treinta años, hoy los 50 años se definen como una segunda juventud e incluso ya se está hablando de una tercera juventud”, explica Ximena Díaz Alarcón, analista de tendencias y codirectora de la consultora Trendsity.

Es en este contexto en el que, para las mujeres en particular, la menopausia transforma su significado: “La menopausia ya no es un período de 5 o 10 años, sino de 20 o incluso de 30 y más. Esto ha modificado absolutamente no sólo las perspectivas de las mujeres, y también de los hombres, por supuesto, en este rango de edad, sino que ha generado todo un movimiento en la sociedad y en el mercado. Antes no existían productos específicos de ningún rubro pensados para las mujeres en menopausia. Hoy, sin embargo, tenemos un abanico de posibilidades: desde cremas y alimentos hasta cursos o viajes”, continúa la especialista. Estos cambios socioculturales han dado lugar a nuevas necesidades y búsquedas, entre las que la belleza ocupa un lugar fundamental: “El proceso de envejecimiento es complejo y multifactorial. La piel participa de él de igual manera que el resto de los órganos. Sin embargo, es en la piel donde quedan expuestas las consecuencias del proceso involutivo, y es por ello que su cuidado se convierte en un imperativo para las mujeres”, explica Cecilia Navarro Tuculet, médica dermatóloga de L’Oréal Paris. “Hoy la menopausia es una etapa más de la vida que ya no se toma con el dramatismo con el que se la veía en el siglo pasado. Hace 50 años, la menopausia tocaba a una mujer que ya estaba retirada del mundo social y del mundo del trabajo, entonces no la limitaba ni la afectaba en su autoestima de la misma manera. Hoy, las mujeres quieren y buscan llegar a esta etapa de sus vidas con un aspecto joven, porque es así como se sienten. Una mujer de 50 o 60 años en la actualidad es una mujer súper activa, que se siente bien y tiene proyectos, y quiere que esto se vea reflejado en su piel”, señala Patricia Dermer, doctora en química y directora de Lidherma.

TIEMPO DE CAMBIOS. “La menopausia representa una etapa fundamental en la vida de la mujer, en la que se produce el cese definitivo de la menstruación debido a que los ovarios dejan de funcionar y, por lo tanto, de producir estrógenos (hormonas femeninas). El déficit hormonal o hipoestrogenismo que se produce durante el climaterio (que incluye la menopausia, así como el período previo y el posterior, la perimenopauisa y la posmenopausia) implica un proceso natural de cambios corporales graduales”, explica Claudia Rey, médica especialista en ginecología y asesora de Laboratorios Vichy. Los cambios en la piel son, junto con la aparición de una serie de síntomas físicos, una de las consecuencias más visibles y palpables de este proceso de transformación, ya que los estrógenos tienen un papel fundamental en su funcionamiento: aumentan el grosor y mantienen la humedad y la elasticidad cutáneas. Son, justamente, estos tres aspectos primordiales para una piel sana y joven los que más se ven perjudicados por la disminución del nivel estrogénico. “El rasgo más estudiado y más característico de esta disminución hormonal es el deterioro del colágeno dérmico, que tiene como consecuencia la pérdida de densidad y sostén de la red fibrosa, lo que genera atrofia y atonía cutánea, es decir, formando arrugas”, detalla la doctora Navarro Tuculet. Según establecen los estudios, en condiciones normales la síntesis de colágeno desciende alrededor de un 2 % anual a partir de los 30 años, en tanto que esta reducción trepa al 30% –en el colágeno tipo I y III– en los primeros 5 años de la menopausia. Como resultado, las fibras de colágeno pierden su cualidad estructural, se deshidratan y se tornan rígidas. Además, se deterioran las fibras elásticas y, por último, se evidencia un rasgo notable de la piel menopáusica: la xerosis o sequedad cutánea, ya que al caer el estímulo estrogénico disminuye la síntesis de esfingolípidos y se altera la esterificación de las ceramidas, dos procesos importantes para la humectación.

La buena noticia es que en la actualidad existen aliados para combatir cada uno de estos signos y prolongar la juventud de la piel, más allá de los procesos biológicos. “La ciencia ha modificado radicalmente las posibilidades que tenemos hoy de luchar contra el envejecimiento, sobre todo en lo que a hormonas y piel se refiere, que es el punto crucial. Y también en cuanto a la detección del momento en el que los cambios hormonales se producen en cada mujer. Porque en la mayoría de los casos, la piel empieza a verse afectada varios años antes del fin de la menstruación, por lo que es fundamental estar atentas y empezar un tratamiento adecuado”, explica la doctora Dermer. La especialista destaca además la necesidad de empezar a cuidarse a los 30 para llegar bien a los 50: “Cada década requiere de cuidados específicos, y tomar los recaudos adecuados en el momento preciso va a ser determinante en cómo cada mujer llegue a la década siguiente. Así como a los 30 es tiempo de prevención y protección, a los 50 hay que apuntar a la reposición y reparación”, afirma.

En consonancia con sus palabras, la doctora Rey, agrega: “Es necesario que los cuidados se adopten en etapas anteriores a la llegada de la menopausia para que, cuando la falta de estrógenos se presente, la piel ya tenga una buena calidad e hidratación”, dice la especialista, que destaca la importancia de poner atención, además de la piel, en otras partes del cuerpo que también se ven afectadas por la variación en los niveles hormonales, como el pelo y las uñas, y que son tan importantes como la piel en la imagen. Por su parte, Navarro Tuculet remarca: “En el climaterio la piel de la mujer cambia sus necesidades y, por lo tanto, es imprescindible un cambio de tratamientos. Las cremas que se utilizaban a los 40 años ya no resultan confortables ni efectivas para las mujeres de 50. La piel en esta etapa necesita mayor humectación, requiere de principios activos tensores y compuestos específicos que disminuyen y previenen manchas solares que aparecen en este período”. Si bien las cremas son el principal aliado a la hora de enfrentar los cambios que se vienen, no es ni debe ser el único. Además de consultar a un especialista para encontrar un tratamiento cosmético adecuado, es fundamental reforzar las medidas preventivas (ver recuadro). “El estado de la piel depende de una gran variedad de factores, entre ellos, el envejecimiento cronológico, es decir, el propio paso de los años; factores ambientales como la exposición al sol y el consecuente fotodaño, el hábito del cigarrillo, los cuales junto a la reducción de estrógenos propia de la menopausia, llevan a profundas alteraciones en la piel”, remarca la doctora Rey.

CAMBIO DE PARADIGMA. Las oportunidades que la ciencia ofrece hoy a las mujeres que han cruzado la barrera de los 50 son, en realidad, consecuencia de un proceso que se produjo, antes, en lo social y cultural. “La menopausia ha perdido el estigma que tenía en el siglo pasado: hoy las mujeres ocupan múltiples roles en la sociedad, por lo que el fin de la edad fértil ya no implica, como sucedió hasta no hace tanto tiempo, la caducidad de su ‘función’ de madre, y por lo tanto su caducidad como sujeto. Las mujeres hoy cumplen múltiples funciones y pueden ser muchos sujetos que exceden absolutamente los tiempos biológicos, y esto, junto con la prolongación de la expectativa de vida ha producido, en muy pocos años, cambios radicales en lo social: hoy nadie se anima a representar a una mujer de 60 años como una abuelita tejiendo, y la publicidad puede mostrar a una mujer de 72 años (Jane Fonda) como ideal de belleza y, además, hablar de futuro y proyectos. Esto era imposible hace unas décadas”, explica la analista de tendencias Díaz Alarcón. Esto redunda, según explica, en una mirada positiva al proceso de envejecimiento y en un cambio de paradigma respecto de la belleza: “La juventud es hoy el mayor imperativo social, pero también lo es el ser único, personal y diferente a los demás. Por eso, el punto de rechazo es la estandarización de la cirugía de la década del 90. Hay una valoración de la belleza sin perder la identidad y con personalidad”.

COMO CUIDARSE LA PIEL

Realizar un tratamiento cosmético adecuado es el pilar fundamental en la lucha contra el envejecimiento a partir de los 30 años y, aún más, en los 50. Sin embargo, existe una serie de cuidados extra que los especialistas recomiendan para disminuir los signos del paso del tiempo y la falta de estrógenos:

Protección solar: utilizá filtros solares UVA y UVB durante todo el año, variando el índice de protección de acuerdo a la época y la calidad del sol al que te expongas. Hidratación: tomá entre 1,5 y 2 litros de agua por día.

Exfoliación: además de la limpieza diaria, realizate peelings cosméticos para favorecer la eliminación de las células muertas y limpiar los poros. La piel se mantiene más luminosa, elástica y homogénea.

Vida saludable: mantené una dieta balanceada rica en vitaminas y fibras, hacé actividad física de manera regular, moderá el consumo de alcohol y cafeína, y evitá el cigarrillo.

El problema de las "patas de gallo"

La famosísima "Pata de Gallo" son esas arrugas características de la edad que empiezan a formarse sobre la comisura de los ojos. Si bien son muy comunes, y una muestra de alegría (ya que se forman como consecuencia de las risas) no son nada bonitas, ya que son arrugas. Como lo explica Wikipedia, es un tipo de Ritidosis:

Ritidosis es el término médico para denominar la presencia de arrugas en piel, así como pérdida de la tersura, teniendo variabilidad en la presentación, pero su mayor incidencia es iniciando por la región peribucal y continuando en región periorbitaria, formando las denominadas patas de gallo, progresivamente extendiéndose al resto de la cara.
Pero lo importante entonces es: ¿Cómo las sacamos de ahi?

Soluciones Básicas

Sin duda alguna, la otra causa principal de la aparición de estas patas de gallo es el humo. Ya no sólo el humo del cigarrilo que tu mismo fumas o por el ambiente en el que te encuentras, sino también ese agente externo producto del smog que respiras a diario en tu habitat. Inevitablemente, esto hace que los ojos y la piel que los recubren se irrite.

No siempre es fácil y no siempre es posible, pero lo mejor que puedes hacer en esta instancia es dejar de fumar y evitar lugares donde haya mucho humo y encierro unidos. Además, puedes eliminar las patas de gallo, practicando ejercicios faciales y en particular, haciéndote masajes para las patas de gallo.

Métodos suaves: gestos preventivos

Como de costumbre, el uso local de preparados dermo-cosméticos, filtros y pantallas solares, preparados con alfa-hidroxiacidos (AHA) y otros principios dermatológicos asegura que la imposibilidad de que las arruguitas aparezcan prematuramente.

Si desde edades tempranas se adquiere la costumbre de propinar, mañana y noche y siempre que sea necesario, alrededor de los ojos cremas, geles o fluidos específicos para combatir las arrugas, manteniendo la zona siempre bien hidratada y nutrida, con total seguridad éstas surgirán muy tarde y nunca serán profundas.

Peelings

Preparados químicos se basan en la acción de irritar la piel, dando origen a una exfoliación y posterior renovación de las capas superficiales y medias de la piel. Existen muchos principios activos con estos fines, y distintas técnicas.

Los indicados están basados en derivados de los alfa-hidoxiácidos (AHA), otros del ácido salicílico o en preparados personalizados que crea el doctor especialmente indicados a cada uno de sus pacientes.

Aceite y Zanahoria

Ingredientes:
Una zanahoria grande
Una cucharada de aceite de girasol
Preparación:

En primer lugar, debes tomar la licuadora y colocar en ella la zanahoria bien troceada y previamente pelada. Luego añades la cucharada de aceite y licúas hasta obtener una pasta.

Al momento de aplicar, rodea la zona de tus ojos con esta mascarilla y déjala que actúe por unos 10 o 15 minutos antes de retirar con agua fresca. Verás que con el uso diario la zona estará mucho más nutrida y tersa.

Cómo Evitarlas

Una de las causas más comunes de la aparición de las patas de gallina es el sol. Inevitablemente, nuestro rostro está expuesto al sol. Esto hace que la elasticidad de la piel vaya perdiendo vigor.

Por esta misma razón, la mejor manera de combatir este problema es usando anteojos de sol, sombreros de ala ancha y colocando protector solar cada dos o tres horas cuando andamos fuera de casa. Son puntos de partida básicos para luchar contra las patas de gallo.

Fuentes: Terra / Innatia

Hipertensión arterial: Tratamiento

por LadyinRed.
El Dr. Mario Bendersky de GTV Comunicación informó en sus noticias médicas las últimas actualizaciones cardiometabólicas. Entre las que aclara los últimos conceptos en el tratamiento de:
1 - ¿Cuál es la meta en las cifras tensionales?
Cada mm que desciende la presión arterial logra gran prevención en los pacientes de alto riesgo. Los hipertensos con menos de 140/90 mmHg tienen sobrevida similar a los normotensos. En cambio los que mantienen cifras mayores a esas, tienen peor pronóstico. Los pacientes con ateromas pueden disminuir el volumen del mismo si logran mantener cifras menores a 120/80 mmHg. Además, en un trabajo con hipertensos diabéticos, se observó que bajando la máxima hasta 115 mmHg el riesgo era menor aún.
2-Cuanto tiempo esperar para llegar a la presión normal en el hipertenso?
Mejor pronóstico cardiovascular se logra si ya en los 3 primeros meses de tratamiento se mantiene un buen nivel tensional. Pero en una emergencia debe bajarse en una hora.
3- Hay riesgos en tener la presión mínima demasiado baja?
Hay estudios que mostraron que el descenso de la presión diastólica por debajo de 65 mmHg incrementaba los riesgos.
4- ¿Con qué debemos bajar la presión arterial?
Con la medicación indicada por el médico de cabecera después de realizar los estudios correspondientes a cada paciente.
Fuente: www.intramed.net

El problema de los pies cansados


Trabajar paradas, los tacos y… la salud de los "pobres" pies!!! Dónde se producen las lesiones más frecuentes.
Las mujeres padecemos hasta cuatro veces más problemas en los pies que los hombres. La razón: los tacos. Y cuanto más alto y más estrecho es el zapato, peor! Problemas en el tendón de Aquiles, juanetes, callos, dedos en martillo o nervios comprimidos es el precio que algunas pagamos por ir a la moda...Hacé click en Leer más (abajo de la imagen.)
Uno de los dichos populares repetidos por madres y abuelas es que "para presumir hay que sufrir". Y así las mujeres, durante siglos, hemos sacrificado el bienestar llevando incómodos corsés, faldas con armazones metálicos y tacones de vértigo. Espalda, rodillas y pies enferman por culpa de los 'stilettos'. El tacón desplaza el peso del cuerpo hacia delante, aumenta la presión sobre los dedos y traslada los puntos naturales de apoyo. Además, obliga a corregir la postura corporal para compensar este 'desequilibrio' por lo que desde el tobillo hasta las cervicales, todas las articulaciones se resienten!
En Estados Unidos, el 90% de las 800.000 intervenciones anuales que se realizan para corregir las patologías del pie se practican en mujeres. Estas son algunas de esas lesiones:
"Hallux valgus" (Juanetes): Hasta Victoria Beckham los tiene!!! Los pies de la imagen a la izquierda le pertenecen.
Los zapatos estrechos y de taco alto predisponen a su aparición que conlleva dolor, irritación, inflamación y, en ocasiones, procesos infecciosos. Dado el componente genético, si existen antecedentes familiares de juanetes lo mejor es no utilizar un calzado inadecuado.
Sesamoiditis:
Los sesamoideos son dos huesos pequeños y redondos localizados bajo el metatarsiano del dedo gordo. Están incluidos en el aparato articular y cumplen una importante función en el movimiento de despegue del pie del suelo. La tensión excesiva puede originar su inflamación e incluso su fractura.
Dedos "en martillo":
No sólo el gordo padece el rigor de los tacos, los dedos menores sufren igualmente. La deformidad más común en ellos es la llamada “dedos en martillo”, un encorvamiento hacia arriba de sus huesos secundario a una mecánica inadecuada del pie. Además del dolor, es frecuente la aparición de callos en la protuberancia formada.
Neuroma de Morton:
Un taco de ocho centímetros provoca siete veces más esfuerzo en la punta del pie que uno de dos centímetros. Este exceso de presión comprime los nervios plantares, provocando inflamación, fibrosis y disminución del riego sanguíneo, lo que se traduce en hormigueo, dolor y ardor que empeoran al caminar. El neuroma de Morton puede aparecer en todos los dedos del pie pero es mucho más frecuente en el tercero y el cuarto. Además de la altura, cuanto más estrecho es un zapato en la punta, más probable es que aparezca esta lesión.
Inestabilidad del tobillo:
Esguinces y microtraumas repetitivos son las amenazas a las que se exponen los tobillos por culpa de los tacos. El riesgo queda perfectamente ilustrado con la imagen de alguien que camina con zapatos altos por primera vez. La inestabilidad que demuestra afecta especialmente a esta compleja articulación.
Inflamación del tendón de Aquiles:
El uso continuo del taco altera la tensión del tendón de Aquiles, el tejido de inserción de los gemelos (los músculos de la pantorrilla). La postura a la que obligan los zapatos altos acorta la longitud de este tendón hasta tal punto que puede llegar el momento en el que caminar sobre plano resulte doloroso. Alternar un calzado y otro puede provocar tendinitis (inflamación) que resulta dolorosa y puede desembocar en un desgarro o rotura.
Artrosis de la rodilla:
Numerosos estudios han relacionado el uso de tacos altos con la aparición de este trastorno que es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres. La osteoartritis (o artrosis) se debe, según los expertos, al aumento de la presión en las superficies articulares de la rodilla. El desgaste de los cartílagos y el hueso circundante es un proceso largo y silente. Cuando el paciente experimenta los primeros síntomas, ya es demasiado tarde porque no hay forma de recuperar los tejidos dañados.